lunes, 12 de diciembre de 2011

Las ovejas que parían doble

Cuando mi abuelo se casó con mi abuela Julia, recibieron de "hijuela", como dice mi madre, cinco ovejas preñadas. ¡Era un gran regalo de bodas!
Mi abuelo llevaba a pastar juntas sus ovejas y las ovejas de Don Enrique. Don Enrique era el médico del pueblo. Un gran señor, según mi madre. De los que no era su riqueza, sino su sabiduría la que le hacía realmente importante. Don Enrique quería mucho a mi familia. Especialmente a mi abuela Julia. Muchas tardes venía a sentarse con ellos al calor del fuego. Mi abuela Julia crió a una de sus hijas, en aquellos tiempos en los que la leche materna solo se sustituía por otra leche materna.
Cuando mataban alguna oveja, le decían a mi abuelo que se llevara las criadillas para sus hijos. Pero Don Enrique decía " los niños de Heliodoro no comen criadillas, porque sus ovejas paren dos de cada vez". ¡Y era verdad! Bueno, verdad a medias. Todo el mundo que tiene ovejas sabe que las ovejas rara vez paren dos crías. Era posible que alguna de las ovejas de Don Enrique pariera en cama ajena. Mas que posible, jajaja.

Recuerdo palabras olvidadas...

2 comentarios:

  1. Buenas noches, espero se encuentre muy bien ¿ que pasó que no ha seguido comentando?, bueno pues cuidese mucho.

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